Acercarnos a Él

¿Alguna vez te preguntaste qué harías si tuvieras dos minutos para estar con un famoso admirado por vos?  

 

Tal vez, te pasó y pudiste acercarte a él en alguna oportunidad…

 

Hace un par de semanas yo viví una experiencia parecida. Participamos de un seminario dictado por un reconocido cantante cristiano y ministro de adoración a Dios . Hacía unos meses atrás habíamos pasado momentos muy difíciles con la enfermedad terminal de mi Papá. En esos días escuché repetidamente su último disco, el cual me fue de muchísima inspiración y bendición para acercarme a Dios. Poder participar de este seminario era para mí muy valioso. Al finalizar la jornada del primer día, él bajó de la plataforma para saludar a la gente. Yo tenía muchas ganas de acercarme para saludarlo, pero no sabía qué haría cuando lo tuviera cerca, fue entonces que recordé lo que había vivido en los últimos meses y decidí acercarme y contárselo si es que se presentaba la oportunidad. Con algo de timidez, fuimos con mi esposo y mis hijas hacia el frente. Desde cerca pude observar lo que hacían los demás. Muchas personas se acercaban, la mayoría para tomarse una fotografía o pedirle un autógrafo.  Me concentré en observarlo, veía cómo respondía con una sonrisa a cada pedido. Pero me llamó mucho la atención que la gente luego de sacarse la foto se iba sin siquiera saludarlo… entonces me puse a pensar  en lo cansado que estaría ya que venía de una larga jornada, y en cómo a veces nos olvidamos de que los que están al frente también son seres humanos igual que nosotros. En mi interior pensaba: "…yo sólo quiero saludarlo y si se da la oportunidad, contarle de mi experiencia con su disco y cómo nos ayudó en aquél tiempo…." Fue entonces cuando entre medio de las fotografías y autógrafos él nos MIRÓ fijo e hizo un gesto como si nos conociera de antes. Hizo una pausa y se nos acercó él a saludarnos a nosotros. Fueron sólo DOS minutos, dos minutos  en los que le pude contar mi experiencia (la cual valoró muchísimo) y en los que él se interesó en nosotros. No nos llevamos una foto ni tampoco un autógrafo, pero, LO CONOCIMOS.

 

Fue una experiencia que nunca la voy a olvidar, no solamente por haber conocido a esta persona, sino porque pasados los días Dios me habló fuerte a mi corazón y me mostró que lo mismo nos sucede con él.

 

¿Cuál es nuestra motivación al acercarnos a Dios? Hay momentos en que la presencia de Dios se hace palpable a nuestro lado, algunas veces estando en la iglesia, otras en nuestra casa, sea dónde sea, Dios ve nuestro corazón. Él sabe cuál es nuestro deseo al acercarnos a él; sabe si solamente queremos llevarnos un souvenir de su parte (bendición o respuesta a una oración), sabe si lo que nos interesa es un autógrafo para después mostrar a los demás, sabe si lo que anhela nuestro corazón es conocerlo… Es entonces, cuando encuentra corazones sedientos de conocerlo, que Dios FIJA su MIRADA EN NOSOTROS y nos hace un gesto como si nos conociera de antes (y de hecho así es). Es entonces cuando el mundo a nuestro alrededor se paraliza, él extiende su mano hacia nosotros, se acerca, nos abraza y se interesa en nuestra vida. Tal vez sean sólo dos minutos que tengamos cada día para estar con él, ¡ACERQUÉMONOS CON EL CORAZÓN CORRECTO!

 

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.”  (Isaías 55:6)   “Cercano está Jehová a todos los que le invocan,  a todos los que le invocan de veras.” (Salmo 145:18)